La inflación viene perdiendo fuerza durante los últimos meses, hasta el mes de agosto se ubicó en 5.79 por ciento, pero los precios de varios productos siguen siendo altos, como el limón y la cebolla.
En ambos casos los precios se deben a la menor producción. En el caso del limón la baja producción se debe a las fuertes lluvias que afectaron los cultivos, mientras que en el caso de la cebolla se debe a los altos costos de los fertilizantes.
Una encuesta realizada por Datum sugiere que 53 por ciento de la población en el Perú cree que los incrementos se deben a la especulación y abuso de los comerciantes.
La mayoría considera que los vendedores especulan, subiéndolos los precios sin una razón aparente, 43 por ciento cree que el incremento de los precios se debe a que existe una menor producción.
El Banco Central proyecta que la inflación retroceda hasta la cifra de 4.9 por ciento al cierre de 2023 y espera que alcance la meta en los primeros meses de 2024.