La Reserva Federal terminó 2022 con la promesa de que las tasas de interés seguirían subiendo en 2023, pero el ritmo sería más lento y quizá subiría en otros tres cuartos de punto.
Las actas que se publicarán este miércoles, pueden proporcionar mayor información sobre cómo se desarrollará el fin del ciclo actual de endurecimiento y hasta qué punto la Reserva Federal empezará a sopesar los riesgos para el crecimiento económico frente a la inflación.
Probablemente el tono general de las actas muestre que la inflación es el principal temor de los dirigentes monetarios. Aunque tiene meses ralentizándose, en noviembre el indicador de inflación usado por la Reserva Federal, seguía subiendo a ritmo anual del 5,5 por ciento, el doble del objetivo del 2 por ciento fijado por el órgano monetario estadounidense.
Las actas irán contra la relajación prematura y mantendrán la mirada puesta en la probabilidad de que las tasas sigan subiendo y se mantengan altas, según varios expertos.
Las proyecciones de los funcionarios de la Reserva Federal mostraron casi con unanimidad la dirección de las tasas en 2023, con 15 de 19 dirigentes esperando que la tasa suba tres cuartos de punto o un punto completo en los próximos meses, estrechando el margen que haría que el ciclo terminara con las tasas cerca de 5,25 o el 5,5 por ciento.
En 2024 las perspectivas son diferentes, debido que mientras un responsable cree que la tasa debe estar en 5,625%, otro espera que se ubique 3,125%, y siete responsables cree que la economía todavía puede estar al borde de una recesión.
Las actas podrían ayudar a mirar hasta qué punto existe la voluntad de relajar el ritmo de las próximas alzas de tasas a un cuarto de punto a partir de la reunión del próximo 31 de enero.