Los responsables del Banco Central congelaron las tasas de interés en 7,75 por ciento, siendo la quinta reunión consecutiva en la que se toma esta decisión, además mantiene la puerta abierta al seguir con el ciclo alcista en caso de ser necesario.
El ente monetario está atento a los datos referidos a la inflación, incluyendo la evolución de las expectativas de inflación y actividad económica, para evaluar la próxima decisión sobre la política monetaria.
La última vez que el organismo incrementó su tasa de referencia fue en enero, cuando la inflación era de 8,66 por ciento. Aunque las expectativas de inflación bajaron en el último mes, se proyecta que la tendencia será decreciente en los próximos meses.
El Índice de Precios al Consumidor retrocedió en sólo una décima en comparación al mes de abril, para situarse en 7,89 por ciento en su cifra interanual, el dato más bajo desde marzo de 2022.
