Una de las proyecciones sugieren que la economía del país probablemente crecerá 2.2 por ciento en 2023, lo que significa 0.4 por ciento menos que el calculo anteriores del Banco Mundial. Mientras que la OCDE cree que el crecimiento bajará a 1,7 por ciento desde el 2.6 por ciento previsto en el pasado.
El reporte del Banco Mundial indica que el crecimiento será más débil que el observado en 2022, pero con un mayor consumo por parte del gobierno para compensar el debilitamiento de la inversión.
Sin embargo, el país estará entre los cuarto primeros países de Sudamérica con mayor crecimiento en 2023, solo superado por Paraguay que tiene una proyección de crecimiento de 4.8 por ciento, Ecuador con 2.6 por ciento y Bolivia con 2.5 por ciento.
Mientras que el reporte para la economía global permanecerá en un nivel precario, por los efectos prolongados de la pandemia, incursión militar de Rusia en Ucrania y fuerte endurecimiento monetario para contener la inflación mundial.
En 2023 en su conjunto se proyecta que la actividad económica mundial sufrirá un frenazo, observándose una desaceleración pronunciada dentro de las economías avanzadas, con un crecimiento cercano al 0.7 por ciento en 2023 y 1.2 por ciento en 2024.
