El Congreso aprobó el proyecto de ley que financia al gobierno hasta el 11 de marzo, para evitar que las agencias federales cierren sus operaciones en medio de la crisis entre Rusia y Ucrania. El Senado actuó antes de la fecha límite, cuando los fondos están a punto de acabar para operar gran parte del gobierno federal.
El proyecto fue aprobado con una votación bipartidista de 65 a 27 y quedará para que Biden la promulgue cuanto antes. Era necesaria porque hasta ahora el Congreso pudo aprobar ninguno de los proyectos de asignación regular de una docena en el año fiscal que comenzó el primero de octubre.
La incertidumbre sigue prolongándose sobre las finanzas de la administración Biden, que incluyen programas militares, y se produce en un momento en que Rusia acumula cerca de 150.000 soldados en la frontera con Ucrania, aumentado los temores de una invasión en Ucrania.
Una extensión a largo plazo provocaría algunos despidos dentro del Pentágono, que congelaría fondos de los Institutos Nacionales de Salud para investigaciones médica con la actual pandemia en curso.
Los republicanos siguen insistiendo en que el gasto se divida en partes iguales entre los programas de defensa y los que no de esa área. Mientras los demócratas que controlan por poco el Congreso buscan formulas para gastar un poco más sectores que no están relacionado con la defensa.