Los traders de divisas están transfiriendo una gran parte de sus operaciones de derivados extrabursátiles a productos similares para evitar altos costos debido a las recientes regulaciones a nivel mundial, un escenario que inyecta transparencia en un mercado que está oculto a la vista del público.
El creciente interés en operaciones a través del intercambio surge debido que las regulaciones capturan a usuarios, reforzando la necesidad de alejarse y administrar el aumento de los costos de cumplimiento.
El cambio de comportamiento en el comercio de derivados de divisas se debe al aumento del costos de margen y garantía. Desde septiembre de 2022, empresas que compra con derivados compensados por al menos 8.000 millones de dólares están sujetas a regulaciones y deben garantizar suficiente margen para cubrir el riesgo de incumplimiento.
Estos derivados son contratos negociados de forma privada, mientras que los compensados, son negociados bilateralmente, y son registrados por cámara de compensación. Las nuevas reglas eximen las operaciones compensadas.
Un cambio agudo para las empresas que tienen que publicar márgenes, el mercado de opciones y futuros de divisas ahora cotiza en promedio 85.000 millones de dólares, en comparación a los 76.000 millones de dólares de 2021, sugiriendo que más inversores usan derivados negociados en bolsa para los derivados de divisas.
Los contratos de futuros negociados en bolsa tienen fecha de liquidación fija, lo que hace poco atractivos para los inversores, también hay preocupación de que empujar las operaciones a la cámara de compensación consolidará este riesgo en vez de reducirlo.