General Motors anunció la inversión de más de 500 millones de dólares en la planta de ensamblaje ubicada en Arlington, Texas, para mejorar la producción de SUV de tamaño completo con motor de combustión de la próxima generación.
La empresa realizó varios anuncios en lo que están planificando remodelaciones en plantas existentes en América del Norte en los que introducirá modelos de combustión interna de próxima generación.
Esta semana anunció una inversión por más de 1.000 millones de dólares para remodelar dos fabricas en Michigan, que serán preparadas para la nueva generación de sus camiones de servicio pesado.
La inversión será usada con nuevas herramientas y equipos en las áreas de estampado y ensamblaje para toda la línea de vehículos utilitarios deportivos, SUV, entre lo que están la Chevrolet Tahoe y Suburban.
También tiene pensado invertir 280 millones de dólares en la planta ubicada en Oshawa en el que espera producir camionetas con motor de combustión interna, en abril, la empresa enfrenta al sindicato United Auto Workers, que busca negociar sus contratos en Detroit.