Las ayudas presupuestarias previstas para proteger a ciudadanos en la Unión Europea de los elevados costos de los alimentos y energía deberían limitarse para aliviar la presión sobre la inflación, detalló Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, este lunes.
Algunos países pertenecientes a la zona del euro están usando medidas fiscales para ayudar a hogares vulnerables, pero corren el riesgo de subir los déficits presupuestarios, elevando la presión inflacionaria en lugar de reducirla.
Lagarde detalló que para ella es esencial que el apoyo fiscal dedicado a proteger a los hogares del impacto de los precios sea temporal y específico, que está decisión limita el riesgo de alimentar la presión inflacionaria, facilitando la tarea en la política monetaria.
La funcionaria europea repitió en su mensaje, que las tasas de interés tendrán que subir durante las próximas reuniones del organismo aunque el crecimiento se ralentice de forma sustancial.
