Los inmigrantes en Estados Unidos tienen cada vez más difícil poder enviar dinero a países en Latinoamérica debido a que los ahorros están comprometidos a medida que suben los precios de los alimentos y energía por la inflación, la más alta vista desde 1981.
Según algunos reportes, 78% de los inmigrantes en Estados Unidos vieron incrementarse en el costo de la vida; el 63 % envían dinero al exterior en menor cantidad como resultado del aumento del costo de vida y 74% solo envía a familiares muy cercanos.
En 2021 Latinoamérica recibió 131.000 millones de dólares provenientes de las remesas y esto fue 25% más de lo visto en 2020. Pero en 2022 se está proyectando un 14% de crecimiento, es decir, cerca de 11 puntos porcentuales menos.
El dinero que los inmigrantes envían se ha convertido en una fuerte ayuda para muchos países de la región. México es el fue el mayor receptor de remesas en el mundo en 2021, cuando recibió 51.594 millones de dólares.
Durante el primer semestre de 2022, las remesas enviadas por mexicanos, ascendió a los 27.565 millones de dólares, 16,57% más que lo recibido en los primeros seis meses del año 2021.
Acabar con la inflación en Estados Unidos es el objetivo de los funcionarios de Joe Biden, que espera pasar pronto la Ley de Reducción de la Inflación, y la Reserva Federal elevó las tasas en su lucha para controlar los precios.