La Reserva Federal recibió datos económicos inesperadamente que reforzaron los argumentos para realizar un mayor ajuste en las condiciones de crédito para desacelerar la economía y reducir la alta inflación.
El gasto de los consumidores mostró un incrementó de 0,8 por ciento en abril en comparación a marzo, según el Departamento de Comercio.
La inflación según este indicador se aceleró hasta el 4,4 por ciento en su cifra interanual, y la medición subyacente, subió al 4,7 por ciento. La Reserva Federal tiene como objetivo alcanzar una inflación del 2 por ciento.
Jerome Powell, presidente del banco central de Estados Unidos, señaló recientemente que podría ser el momento de frenar el ciclo alcista sobre las tasas de interés después de 10 meses consecutivos de ajustes.
Sin embargo, Powell como otros colegas del organismo anunciaron que todo dependerá de los datos sobre la economía del país. Los recientes datos, junto con el menor progreso para elevar el techo de deuda, empujaron al mercado de contratos de futuros vinculados a la tasa de interés a apostar que la Fed no terminó aún de elevar sus tasas.
Los rendimientos implícitos subieron, reflejando 60 por ciento de probabilidades de que la Reserva Federal vuelva a elevar su rango objetivo en un cuarto de punto en la reunión que mantendrán en junio.