Vladimir Putin, presidente de Rusia, fue recibido por su homólogo chino, Xi Jinping, para asistir a la cumbre sobre las Nuevas Rutas de la Seda, foro que no tendrá la repercusión deseada por el conflicto entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
China recibirá a los representantes de 130 países para la cumbre, que es clave para el proyecto impulsado por Xi Jinping, en el que buscará extender la influencia de China en el mundo por medio de la Ruta de la Seda.
El presidente de Rusia encabeza la lista de invitados, siendo la primera visita de Vladimir Putin a una potencia mundial desde que el ejército ruso incursionó en Ucrania, decisión que dejó a Rusia aislado internacionalmente.
A pesar de la reunión de líderes en la cumbre de las Nuevas Rutas de la Seda, la atención estará centrada en el conflicto entre Israel y la organización islamista Hamás.
China tiene relaciones con Irán, que apoyan a Hamás y al Hezbolá, que podría generar un segundo frente contra Israel. Putin y Xi Jinping discutirán las relaciones bilaterales, según el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
Ambos países comparten una estrecha relación, en la que China elogió el papel de Rusia como bastión contra Occidente, mientras Moscú depende del respaldo comercial y geopolítico dado por China.
