Suecia decidió bajar el impuesto sobre el combustible, aumentar los subsidios sobre los hogares y prolongar la compensación por el alto costo de la energía eléctrica, en busca de aliviar la inflación generada por los ataques rusos sobre Ucrania.
El plan forma parte de un paquete de medidas a corto y largo plazo que utilizará unos 1.440 millones de dólares, explicó Mikael Damberg ministro de Finanzas. La propuesta pretende bajar el impuesto al combustible entre junio y octubre 0,13 dólares por litro, la iniciativa costará 380 millones de dólares.

El ministro de Finanza señaló que el alza de precios vistos se debe a las acciones protagonizadas por Rusia en Ucrania y que la presión sobre los precios de la energía y combustible está relacionada directamente con los ataques de rusos en distintas ciudades ucranianas.