El yen gana pudo apreciarse tras la intervención del Banco central de Japón para respaldar el mercado cambiario por primera vez desde 1998, minutos después de señalar que no ajustarían su política monetaria.
La moneda repuntó bruscamente desde que alcanzará mínimos de 24 años al cotizar en 145,90 por dólar, el dólar se había recuperado cerca de la mitad de lo que había perdido durante la subida inicial, situándose en 142,44, generando un descenso intradiario del 1,2 por ciento.
El movimiento se debe ha que las economías avanzadas renunciaron a la intervención en el mercado de divisas en los últimos tres años, permitiendo que floten libremente en sintonía con los fundamentos del mercado. El yen tiene un año negativo, debido que el órgano monetario se negó a elevar las tasas de interés, ampliando las ganancias que gozan otras divisas.
Este movimiento llega, solo un día después que la Reserva Federal elevará el rango objetivo de los fondos federales en 75 puntos, y señalara que su intención es subirla por encima del 4% en 2023, en su intento de hacer bajar la inflación.